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La pugna real es financiera, económica y de espacios para la inversión fraudulenta y siniestra.

NOS OBLIGAN ELEGIR MERCADERES Y NO GOBERNANTES

La representación mercantil detrás de la cara de las candidaturas regionales

La vocación de servicio que pregonan los políticos regionales no es más que una falacia

Fidel HILARIO HUAMANÍ

Publicado: 2014-10-04

Fidel HILARIO HUAMANÍ - Periodista (Huancavelica, Perú)

Después de los bulliciosos y desenfrenados “cierres de campaña” de los movimientos políticos aspirantes a detentar el poder regional y municipal, no queda duda de que la pugna no es política, ni democrática, ni electoral, ni ideológica menos filosófica. La pugna real es financiera, económica y de espacios para la inversión fraudulenta y siniestra. Ha quedado demostrado que los rostros visibles de los movimientos derrochadores no son más que marcas ocultas de empresas y empresarios que han apostado por asegurar la tenencia de obras millonarias y sobrevaluadas. Seguramente no todos están en el mismo nivel de alevosía pero están en la misma incitación de la “plata fácil”.

LA ESCLAVIZACIÓN ELECTORAL QUE NO JUSTIFICA GASTOS

Es poco creíble que los esclavizados seguidores de estos movimientos regionales hayan aceitado con sus lánguidos sueldos los gastos de la campaña electoral. Las cotizaciones y los aportes, si los hubo, no han podido alcanzar seguramente ni para financiar más allá de un millar de polluelos rostizados para las fauces hambrientas de los campesinos “comprados” que llegaron en camiones y volquetes como animales de campaña. Juntar gente como una muestra de superioridad electoral o emular un triunfo anticipado no es gratis, tiene su precio y no son costos de propina, sino de miles o cientos de miles de soles. Hay que pagar el hambre de las bocas rentadas, los artistas para la parranda, los equipos de sonido y el trago para acelerar los sentimientos de pertenencia hacia un movimiento regional.

Lo señalado, son sólo los últimos gastos, diríamos complementarios. Los gastos mayores se han hecho en movilizar cientos de modernas camionetas 4 x 4 en toda la región; regar miles de galones de pintura en muros, paredes y piedras; pegotear gigantografías en frontis y azoteas; distribuir regalos a modo de soborno para asegurar votos; colocar publicidad electoral en radio, televisión y medios impresos; alquilar “locales partidarios” en cada provincia y capitales de distrito; confeccionar souvenirs electorales traducidos en polos, gorras, casacas y chalecos; imprimir volantes, almanaques, afiches y trípticos con el rostro fingido de los candidatos.

LA INVERSIÓN ELECTORAL PARA RECUPERAR EN OBRAS Y LICITACIONES

A estas alturas, las cifras millonarias probablemente ya han sido contabilizadas en sus mentes. No son poca cosa. Son millones de soles que dudamos hayan sido desembolsados por caritativos financistas. Es poco verosímil que los ingresos personales de los candidatos y las arcas familiares hayan podido costear tamaño despilfarro electoral. Entonces la pregunta clave es ¿quién o quiénes han financiado estas campañas electorales? Lo cierto es que detrás de estos dispendios de grandeza electoral están inefables empresas constructoras, proveedores de servicios y productos, consultoras y hasta mequetrefes que ya piensan haber asegurado puestos de alta gerencia y recuperar lo invertido. En otras palabras, los candidatos regionales y municipales ya han asegurado en hipotecar los presupuestos públicos a favor de estos financistas.

LA VOCACIÓN SOCIAL DE LOS POLÍTICOS ES UNA FALACIA

La vocación de servicio que pregonan los políticos regionales no es más que una falacia y sus rostros son de marionetas rentadas a favor de los verdaderos protagonistas de estas elecciones: los financistas patronos de empresas o pandillas del negocio sucio que se tragan los presupuestos regionales. Gane quien gane, no ganará una nueva forma de pensar, no ganará una ideología, no ganará una convicción social, no ganará una vocación de servicio… ganará el sórdido interés de hacerse rico de la noche a la mañana. Y como dijera un denodado trabajador estatal “gane quien gane, mi vida y mi situación económica no va a cambiar en nada mientras sea honesto… de quienes sí va a cambiar su vida y su condición económica es de aquellos perfectos anónimos que se arriman a lamer el olor hediondo que envuelve cada gestión regional y municipal”. Mientras no haya reformas sustanciales en el ejercicio del poder público descentralizado, nuestros votos sólo formalizarán el accionar delincuencial de unos pocos en desmedro de los más pobres.


Escrito por

Fidel HILARIO HUAMANÍ

Licenciado en Periodismo. Profesor de Lengua y Literatura. Psicólogo Educativo. Estudios concluidos de Maestría en Educación. Free Lance.


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